miércoles, 25 de marzo de 2015

La reparación del daño simbólica en la Justicia Restaurativa

Un elemento central de la justicia restaurativa es la idea de compensar el daño causado. Tal como ya se ha explicado, esto implica una responsabilidad por parte del ofensor, quien debe tomar medidas concretas para reparar el daño ocasionado a la víctima (y, probablemente, a la comunidad afectada). En situaciones tales como el homicidio, obviamente no es posible reparar el daño; sin embargo, los ofensores pueden asumir el compromiso de realizar acciones simbólicas, como el reconocimiento de su responsabilidad o una restitución, las que pueden ser de ayuda para las víctimas.Esto me lleva a tratar las causas del delito, ¿cómo hacerlo? Y ¿por qué?.Es lo que la mayoría de las víctimas desea también.
 Quieren tener la seguridad de que se están adoptando medidas para reducir los daños ocasionados por los crímenes, tanto por su propio bien como por el de los demás. La mayoría de las víctimas necesitan recuperar el sentimiento de seguridad, de que este infractor es menos probable que vuelva a delinquir, también requieren recuperar la confianza en la gente que les rodea. Esto se consigue, sin duda, a través de la responsabilización y la gestión del origen del delito. Lo que también va a ayudar a las futuras posibles víctimas, y a la sociedad en general, que se sentirá más segura. 


Por eso si queremos tratar los daños y las causas, entonces debemos explorar los daños sufridos por los propios ofensores.

Las investigaciones señalan que, de hecho, muchos ofensores han sido victimizados o traumatizados de manera importante. Muchos otros ofensores se ven a sí mismos como víctimas. Estos daños y la percepción de haber sido victimizado, pueden ser factores importantes que contribuyen al crimen. De hecho, James Gilligan, profesor de la Universidad de Harvard y ex-psiquiatra penal, ha propuesto que toda violencia es un esfuerzo por alcanzar justicia o deshacer una injusticia. En otras palabras, muchos de los crímenes pueden ser una respuesta ante la victimización o un intento por liberarse de ella.

El trauma es una experiencia central, no sólo en la vida de las víctimas, sino también en la de los ofensores. 

Gran parte de la violencia puede ser, en realidad, la reproducción de un trauma no resuelto que se sufrió en el pasado. La sociedad tiende a responder con un trauma adicional al aplicar la encarcelación. Si bien las realidades del trauma no deben ser usadas para justificar la ofensa, sí tienen que ser comprendidas y tratadas. No se trata con la justicia restaurativa de justificar las conductas delictivas, ni de apoyar al infractor por encima de las víctimas, se trata de ayudarlos a comprender el impacto de sus acciones, curar sus posibles traumas para evitar que vuelvan a delinquir y evitar que nuevas personas se conviertan en víctimas. El resultado será víctima más satisfecha, infractores con más posibilidades de volver al marco social del que se separaron tras el delito y una comunidad más fuerte, que recupera a dos de sus miembros como personas nuevas y productivas.

La justicia restaurativa promueve resultados que fomentan la responsabilidad, la transformación y la sanación de todos.

4 comentarios:

  1. Entiendo lo que dices pero no lo comprendo. En primer lugar pienso que no se puede generalizar delitos ¿que significa reparar el daño? ¿de que daño estamos hablando? ¿Es lo mismo un robo con fuerza, intimidación o sin ello? ¿un abuso sexual en la infancia, una violación, un acoso por razon de sexo? ¿violencia de genero, violencia familiar, violencia juvenil? etc. Tampoco somos todas las personas iguales e incluso la edad es un factor muy importante, para que como victimas podamos enfrentarnos con mas recursos a la experiencia desagradable que el ofensor ha producido.El sistema judicial centrandose en la pena al ofensor no restaura a la victima, no compensa a la victima por el daño producido; incluso en el proceso judicial parece que la victima estorba, se centra en los hechos y pruebas y en la condena al ofensor. Esa condena da seguridad a los ciudadanos por varias razones entre ellas porque en función de su severidad el delincuente se lo pensara o desechara la idea de volver a cometerlo y por otra parte mientras este en la carcel, la sociedad estará protegida. Ahora propones en tu post centrarnos en el ofensor, en el delinuente y argumentas que es una victima de la sociedad, de su familia o de sus circunstancias. A la victima se le restauran, si procede, sus daños físicos ya qie todos tenemos derecho a la salud publica pero y ¿la salud mental? porque la vida de la victima en muchos casos se para y se tranforma; nadie esta prepardo para sufrir los daños psicológicos que muchos delitos ocasionan, pero esto parece invisible, que no existe. Le hemos preguntado a la victima ¿como estas? ¿Como te encuentras?¿Cómo ha cambiado tu vida? y ¿Qué podemos hacer?, si le preguntamos a profesionales de la salud mental como psicólogos o psiquiatras seguro que nos dan mucha información sobre los procesos, duelos y transformaciones que en su vida la victima esta pasando y como podemos mitigarlos sin pretender que podemas restaurar a la victima a un estado anterior del hecho sufrido pero si ayudandola a superar la situación y normalizar su vida, esto es lo mas cerca que podremos estar de la restauración. El arrepentimiento y la petición de perdon pueden hacer mas que el comprender al ofensor de algo que no tiene justificación, pero incluso dandose todo ello, la vida de la victima estara destrozada (ni mas, ni menos), su vida y su mundo se habran transformado y el dolor, el miedo y el recuerdo estaran haciendo actuando sobre la vida negativamente. ¿Cómo estas? ¿Como es tu vida? podemos y queremos ayudarte ... esto haría una sociedad mas justa.

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  2. Quizá me has entendido mal, no digo que nos centremos en el infractor olvidandonos de las víctimas, ni mucho menos, como dices a la víctima hay que ayudarla no a restaurarla a una situación anterior al delito, sino a transformar lo vivido en honor, a incorporar lo sufrido como un aspecto más de su historia vital ¿díficil? mucho pero los encuentros restaurativos para muchas de ellas que no todas suponen una gran ayuda y el principio de este camino hacia su sanación, tampoco creo que se trata de perdón o de justificar al infractor, es más para muchas víctimas desde mi experiencia la reparación es en si mismo el proceso restaurativo porque las permite hablar, y contar su historia,es un proceso humanizador. Dicho esto, la idea del post es que ayudando al infractor, a responsabilizarse del delito y sobre todo buscando si existe un por qué vamos a ayudar a otras potenciales futuras víctimas. No se trata de justificar el delito, porque esto obviamente sería perjudicial para las víctimas, se trata simplemente de abordar también las causas del delito si existieran para evitar que se reproduzcan y de paso proporcionar a la víctima mayor seguridad, esto implica que verá que es menos probable que el infractor vuelva a dañarla. Si ves todo se centra en la víctima pero obviamente dando participación a los demás tocados por el delito, espero haberte respondido, gracias

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  3. Es más el daño material siempre está mercantilizado en el proceso judicial, los daños morales son mucho más importantes de reparar para las víctimas, esto siempre lo he dicho yo....el daño psicológico, moral es esencial de repararse y como siempre digo, cada víctima es diferente a otra y también su trauma de ahí que los procesos restaurativos sean algo diferente a una mediación propiamente dicha, aunque en España nos empeñemos en pensar que mediación es igual a mediación penal y a justicia restaurativa, ni siquiera me gusta llamarla justicia reparadora porque no es en si misma esto, la reparación ya existe en el proceso tradicional. Es algo más complejo y que debe abarcar a todos los afectados.

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