jueves, 3 de marzo de 2016

IV Congreso Internacional de Justicia Restaurativa, 17 y 18 de marzo 2016. Burgos (España) ¿hacia donde debemos caminar?

En quince días, celebraremos en Burgos (España) la ya IV edición de nuestro Congreso Internacional bianual, que además de pionero, lo que hace es intentar promocionar qué es esta justicia, intentando llamar la atención de la necesidad de implantar esta Justicia Restaurativa, que no solo mediación penal, en nuestro ordenamiento jurídico y para ayudar a las víctimas y fomentar la responsabilización del infractor. Muchas cosas han cambiado desde el primero Congreso, que celebramos en marzo de 2010, aunque desgraciadamente otras no tanto.Por lo pronto para este Congreso hemos conseguido no solo el apoyo de la Junta de Castilla y León sino también de la Universidad Internacional de la Rioja. Esta Universidad (UNIR) es un ejemplo que tendrían que tomar muchas otras universidades, ha adoptado la asignatura de Justicia Restaurativa (la cual tengo el honor de impartir) como obligatoria y su compromiso con esta forma de ver la Justicia, la ha llevado a patrocinar este evento. Esta apuesta por la enseñanza de la Justicia Restaurativa, sin duda es una forma de contribuir a su promoción y mejor aceptación por los ciudadanos.
Además, por fin podemos decir que tenemos una norma: el Estatuto de la Víctima, que habla de Justicia Restaurativa y de los Servicios de Justicia Restaurativa, es más tal y como asesoramos en su día al Ministerio de Justicia, esta norma se refiere a la Justicia Restaurativa como un derecho más de las víctimas.
Sin duda esto supuso un gran avance que debería corroborarse con un código procesal penal que profundice, aunque no en exceso en los procesos restaurativos. Digo no exceso porque cuando se regula, a veces tenemos tendencia a burocratizarlo todo y llenarlo de rígidos protocolos, cuando lo bueno de esta justicia es precisamente su flexibilidad.
Sin embargo, no todo es tan bonito como parece porque a pesar de la apuesta por los Servicios de Justicia Restaurativa, sigue sin haber presupuesto estable para que podamos realizar nuestra labor de forma digna. Se sigue pensando en nosotros como voluntarios, algo del todo irreal. Obviamente los Servicios de Justicia Restaurativa deben ser públicos y gratuitos, no se puede cobrar a una víctima por gestionar el delito sufrido a través de esta justicia que además es un derecho. Esto es algo que se necesita reconsiderar por el legislador. Por otro lado, se sigue confundiendo mediación y justicia restaurativa , y una y otra vez, veo personas que reclaman una ley de mediación penal, ¿por qué quedarnos con un poquito, si podemos llegar a más víctimas y a más delitos  a través de la Justicia Restaurativa?. Mientras no se vea que la mediación y la justicia restaurativa no es lo mismo, habrá personas que crean que es un método alternativo de solución de conflictos y solo para delitos leves, cuando la realidad nos ha demostrado que vale para cualquier delito y que en ocasiones será un complemento y no una alternativa, además quizá es hora de pensar si el delito es solo un conflicto.....dependerá del delito pero generalmente si pensamos en un hecho delictivo de cierta entidad, no es un conflicto, otra cosa es que el delito genere conflictos posteriormente.
En conclusión, algo hemos avanzado pero todavía caemos en los mismos errores de hace unos años, nuestro objetivo con este Congreso, es crear sinergias, que se conozca realmente qué es la Justicia Restaurativa y algunos proyectos que ya existen así como otros de otros lugares y que además otras Universidades se animen como la UNIR, a incorporar esta asignatura como obligatoria. El ciudadano merece conocer cómo la justicia penal a través de la Restaurativa se puede tornar más humana. Y aprovecho para deciros que todavía estáis a tiempo de inscribiros en el Congreso. Burgos el 17 y 18 de marzo se volverá a convertir en la ciudad de la Justicia Restaurativa

No hay comentarios:

Publicar un comentario