jueves, 20 de julio de 2017

La importancia de saber qué es o no Justicia Restaurativa, no es una cuestión de adoctrinamientos

Los que me conocéis sabéis que soy muy flexible, en cuanto a la forma de entender la Justicia Restaurativa y su aplicación práctica. Estoy convencida que es un concepto en continua evolución y como tal, las prácticas deben ser innovadoras, eso sí, sin perder la esencia de lo que es Justicia Restaurativa y lo que no es.
Sin embargo, tengo claro que hay que formarse, leer, estar en contacto con la realidad práctica y sobre todo reciclarse, y por eso, me asusta que haya personas que me tachen tanto a mi como algunos colegas de dictadores etc, porque queremos dejar sentadas algunas de   las bases de lo que es la Justicia Restaurativa. ¿Por qué me asusta? Porque son personas que no tienen formación, al menos no en justicia restaurativa, si la tienen en mediación o en otras disciplinas, lo cual,  me parece excelente, pero insisto una vez más Justicia Restaurativa y mediación, no son conceptos equivalentes. Así se dan situaciones paradójicas como el descubrimiento de un manual de las Naciones Unidas, que los que nos dedicamos a la Justicia Restaurativa, hace años que hemos leído incluso cuando no estaba traducido al castellano y tuvimos que hacerlo en ingles. 

Para daros un dato de como está en constante evolución la Justicia Restaurativa, os diré que cada dos años voy a un curso de reciclaje para renovar conocimientos, exacto, hay que renovar conocimientos, pero lo que no puede ser, es que algunos o algunas , piensen que leyendo un libro y sabiendo de otras disciplinas, ya sea mediación, derecho penal...o lo que fuere, uno ya es experto en Justicia Restaurativa. Esto no implica que los demás nos creamos con la verdad absoluta, por supuesto que no, sin embargo, estamos en contacto con la realidad, y con la práctica,  sabemos los beneficios de la Justicia Restaurativa pero también conocemos los perjuicios que se pueden provocan en las personas.
Que alguien que no sabe de Justicia Restaurativa, quiera impartir cursos de Justicia Restaurativa, lo que hace es transmitir conocimientos inadecuados y generar futuros facilitadores, que no tendrán las habilidades necesarias para ayudar a los seres humanos, lo que generará frustración en las personas que acudan a ellos, y conllevará que la opinión pública, cargue contra la Justicia Restaurativa. Este es el problema, y por lo que muchos, nos empeñamos, no en adoctrinar, sino en prevenir y advertir que no todo vale en Justicia Restaurativa. Porque lo que es bueno para las personas, puede convertirse en un arma de doble filo, si no se utiliza bien, lo cual repercutirá negativamente en los que nos dedicamos a ello y en las futuras personas, que necesitan de la Justicia Restaurativa para poder sanar.
Las malas prácticas en justicia restaurativa, generan personas insatisfechas, lo que se traduce en políticos prohibiendo estas prácticas y créanme, si ya de por si es complicado hacer ver las bondades de esta Justicia, se nos pondría cuesta arriba, si empiezan a proliferar malas prácticas en Justicia Restaurativa.

Por eso, recomiendo, que si no se nos quiere escuchar a los que estamos día a día, en contacto con las prácticas restaurativas, al menos escuchen al pionero, al maestro por excelencia, a Howard Zehr, si ya descubrieron algunos libros, será conveniente que descubran a Howard Zehr, o lo redescubran, el maestro es el que nos va a dar las pautas para saber si estamos siendo restaurativos, o hemos perdido la brújula. Si vemos que hemos perdido la brújula o nos ha dejado de funcionar, recomiendo hacer un examen de conciencia y estudiar o renovar nuestras propias ideas sobre qué es  Justicia Restaurativa. Yo en una semana acudiré a mi 5 summer school del Foro Europeo de Justicia Restaurativa ¿Por qué? Porque estoy convencida que para no perder la brújula, de qué es la Justicia Restaurativa, ofrecer buenas prácticas y transmitir correctos conocimientos es esencial estudiar, renovarse y sobre todo saber qué  Justicia Restaurativa, no es la palabra comodín de todo: no es mediación, no es terapia, no es derecho colaborativo, no es neurociencia, no es coaching, ...aunque todas estas figuras pueden ser complementarias a nuestras prácticas y nos pueden servir para nuestra esfera personal, pero no son prácticas restaurativas.

4 comentarios:

  1. Estimada Virginia:

    No tengo el gusto de conocerte, pero tenemos múltiples amigos comunes. Mi nombre es Rubén Cardoza Moyrón, y soy una de las personas que ha criticado las posturas cerradas (qué paradoja tratándose de temas que plantean participación y consensos) y dogmáticas de colegas por quienes guardo especial afecto; y sí conozco, he estudiado y llevado a la práctica en múltiples casos reales el tema de la justicia restaurativa. Creo que no hay un sólo y gran maestro o patriarca en el tema (aquí empieza el adoctrinamiento) y nada está escrito en piedra. Cómo bien dices, se trata de un concepto en evolución constante que tiene tantos méritos como para ser considerados en la construcción de políticas públicas en muchos países. Lo importante, como señalas, es cuidar la práctica bajo estándares éticos y promover la capacitación y actualización constante. Al final del día nos unen anhelos y esfuerzos comunes por buscar que la gente pueda resolver sus conflictos de la mejor manera posible y poder tener una vida feliz.

    Te deseo mucho éxito en tu curso y espero poderte conocer personalmente en un futuro.

    Con respeto,

    RCM

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    1. no hay un único maestro efectivamente, pero sin duda, algo tendrá que decir el que empezó la Justicia Restaurativa, Howard Zehr no es solo el abuelo de la Justicia Restaurativa, es la persona que más sabe de estas buenas prácticas y como saber cuando estamos siendo o no restaurativos. Por eso lo puse de ejemplo porque fue el precursor. Gracias por tus comentarios saludos

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  2. Estimado Rubén, coincido contigo en casi todo, excepto en el hecho de que la jerarquía de “abuelo de la JR se la ha ganado Howard Zehr a pulso”, creando el movimiento social restaurativo, muchos autores lo reconocen y por algo será.
    Hay que evitar miradas cerradas y dogmáticas, como sucedió en mediación, es increíble que en México sigamos capacitando igual que hace 15 años (dientes verdes) con un modelo único para casos civiles, penales, familiares, etc. Lo platicamos y nos interrogamos acerca de la epistemología de la mediacion, ¿recuerdas? En ese sentido creo que sería muy sano hablar de mediaciones no de mediación, mediacion centrada en soluciones, mediacion terapéutica, mediacion y mindfulness, mediacion resiliente y ni hablar de las escuelas clásicas con los abismos entre ellas (dejó fuera las combinaciones pseudo científicas, yoga y espiritualidad y mediacion por ejemplo, por carecer de aportes consistentes)
    En Justicia Restaurativa al igual que en mediación existen diferentes miradas y aportes desde diversas ciencias, criminología, victimología, derecho, psicoterapia, etc. Sin embargo, autores como Ted Wachtel, Howard Zehr, Lorraine Stuntzman, Carl Stuffer, Van Ness, Karen Heetderks Strong, Belinda Hopkins coinciden en que la JR es un paradigma, un conjunto de ideas que guían una práctica, me parece congruente ubicarla epistemologicamente en el constructivismo y la filosofía relacional, el problema viene cuando se intentan integrar ciencias y pseudociencias con diferencias esenciales, ¿podemos mezclar ciencias con diferentes epistemologías? Creo que la flexibilidad debe contrastarse con la congruencia filosófica para tener resultados, si no corremos el riesgo de no hacer ciencia sino chamaneria o algo así, defender los principios es posicionarse, no adoctrinar, diferenciar el debate científico de la discusión (como muchas veces lo comentamos) es nuestra obligación, deberíamos hacer algunas mesas y hablar mil días de mil ideas y al final sin consensos seguir creciendo.

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    1. gracias Héctor, yo no lo habría explicado mejor, efectivamente nombré a Zehr, por ser el precursor pero por ejemplo casi paralelo en Europa tenemos a Martin Wright, Charles Pollard y otros como Lode Walgrave y todos y cada uno de ellos hablan en el mismo sentido de la Justicia Restaurativa, y si embargo, cada uno tiene su perspectiva sobre esta Justicia, sin perder nunca su esencia. Y también creo como tú, que nuestra obligacón es dialogar y debatir, para intentar llegar a mínimos consensos, al menos si no lo logramos debatir y sensibilizar. En Europa estamos intentandolo en el Foro Europeo de Justicia Restaurativa, nos queda mucho pero es importante fijar los criterios para leer la brújula de la Justicia Restaurativa. gracias un abrazo

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